Muchas veces nos sucede: hemos de hacer algo y no tenemos a mano lo que necesitamos para sacarlo adelante.
Cuando sucede hay dos posturas: dejarlo estar o intentar salir del apuro con algo de imaginación y lo que tengamos.
La verdad es que no hace falta siempre ser MacGyver para encontrar salida a los pequeños problemas y dificultades con los que podamos tropezar. Tampoco se trata de llevar encima un libro titulado: “Cien mil millones de soluciones caseras para todo”, pero sí viene bien saber algunos trucos.
Hoy para comenzar contaremos uno:
¿Qué hacer cuando no se tiene pegamento y se necesita?
Pues veréis, hay una receta muy sencilla para fabricarte un estupendo y efectivo pegamento casero.
Se preparan 150 gramos, más o menos de harina; también puede utilizarse “maizena” y medio litro de agua.
Se pone el agua a hervir y se disuelve en ella poco a poco y con cuidado la harina removiendo sin parar con una cuchara, preferiblemente de madera.
La mezcla o engrudo irá espesando poco a poco. Cuándo esté con la densidad que deseamos lo dejaremos enfriar y ¡listo! ya tendréis vuestro pegamento.
Para que os dure más sin secarse podéis añadir una cucharadita de té o vinagre; pero en todo caso su vida útil es de una semana más o menos en un bote bien cerrado.
Espero que os sea de utilidad el truco. Si decidis probarlo ya contaréis qué tal os ha ido.
pues lo pruebo ahora
lo probaré, nada mas por curiosidad 🙂
jejeje, un truco bastante………….., mejor me callo y lo pruebo 🙂
lo voy a probar
lo probare